jueves, 9 de julio de 2009

trigésimo noveno poema...piramide del decierto


en la sima de un desolado triangulo de oro negro que se alza poderoso y unico sobre un paraje, mi alma posa pensamientos, solo la soledad acompaña las lineas de aquella piramire de oro y plata asabache que me sirve de totem a las guias de la noche en mi travesia nocturna...tal ves es la melancolía que me aqueja aun en este pequeño deslíes de piramides sin alma en las cuales mis pensamientos recorren al rededor de mi alma...

un ardor en el corazón reposara mis sentidos en aquel lejano paraje...acaso tus recuerdos tienen algo que ver con todo esto? es posible...

pero son solamente recuerdos...

que al paso de los segundos se convierten en polvo...polvo...que en mis manos desaparese y entre mis dedos escapa a lo que sera su nuevo ser...

como sea es lo mismo...

Es como ver a un lejano lugar en el cual, mi vista se posa al filo de una espada...

miro lo fino de su talle y logro alcanzar la mano que la sostiene...

deja volar en su mente el rose de mis pensamientos...

por un momento su espada esta clavada en la sima de esta piramide de pensamientos de antaño y emosiones de plata...

me emfoco a verle su rostro una masacara con un demacrado, desgarbado pòr la duda y el odio...

pues en frente de ella una entidad...

algo que no es de este mundo le encara...

una mirada rapida...y mi alma nota su forma femenina...

rie en si misma pues la muerte se le presenta en forma de pensamiento...

solo una mascara me separa de ver el rostro... que resopla con el viento de la madrugada...

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